lunes, 26 de mayo de 2008

Casi en Chile

Estoy a punto de dejar Nueva Zelanda, un país que tuvo la buena fortuna de ser colonizado por el imperio británico resultando en una sociedad mucho más liberal y desarrollada comparada con Chilito, que siendo más o menos de la misma edad como país es mucho menos desarrollado.

Los Kiwis son super amables y relajados. Es como el Reino Unido pero sin el apuro y la depresión, y el "Binge Drinking". Me quedé en un pueblo rural que se llama Gisborne, donde está la Bahía de la Pobreza (Poverty Bay, en la foto), donde James Cook pisó por primera vez suelo maorí hace como 300 años. Ese es el origen de esta nación en donde los indígenas son tratados con mucho más respeto de lo que los chilenos tratamos a los mapuches (pese a las diferencias que hubieron en el pasado con los colonizadores).




Gisborne me recordó mucho la película Bad Taste y su villa ficticia de Kaihoro. Hay mucho verde pese a ser invierno y hay ovejas por todas partes, se siente como que la totalidad de Nueva Zelanda es un pueblo chico y que todos se conocen con todos. No tuve mucho tiempo para ver mucho de Nueva Zelanda, pero lo que ví me gustó.

Ahora me voy al control de seguridad. Ya estoy cargadito con mi doble Jack Daniels para calmar los nervios.





Cambio y fuera.






viernes, 23 de mayo de 2008

Voy a dar la vuelta al mundo

Hoy en la noche tomo un avión a Nueva Zelanda, donde voy por el trabajo. Me quedo dos días en Gisborne y de ahí me voy a Chile por un mes. Hace un año y medio que no he estado en mi país y estoy muy entusiasmado con el viaje, quiero ver a mi familia y a mis amigos. Así que probablemente voy a dejar el blog botado por un mes, o al menos voy a cambiar el switch un poco y no voy a patear tanto la perra, escribiendo más sobre el viaje que otras cosas.
Cuando esté de vuelta en el Reino Unido habré dado la vuelta al mundo por primera vez.

Saludos a mis lectores fieles, amigos y rivales.

viernes, 16 de mayo de 2008

Detengamos el atentado a la libertad de expresión de Muévete Chile

Los pechoños de Muévete Chile han organizado una campaña para mandar cartas a los auspiciadores de The Clinic: Radio Activa, Bar-Restaurant Liguria, Radio Cooperativa, TVN, Chilevisión y Patagonia sin Represas, pidiéndoles que retiren su auspicio al pasquín porque publicaron en portada: “¡MILAGRO! LA VIRGEN DEL CARMEN, MADRE DE CHILE, SE QUEMÓ, SIN CALENTARSE”, refiriéndose al incidente de la quema de una imagen de la Virgen del Carmen en la Catedral de Santiago por parte de un loco.

Los pechoñitos de Muévete Chile califican a la Virgen como la “Reina y Madre de Chile”. Les recuerdo aquí a mis lectores y a estos pechoñitos activistas que el estado de Chile es SECULAR (o laico como dicen los religiosillos), que en Chile no hay una monarquía, y que las que parieron la raza chilena fueron en su mayoría MUJERES MAPUCHES, no una mujer mitológica inventada por la curia de Roma. La identidad del chileno no implica una identidad religiosa. La nacionalidad no es patrimonio exclusivo de los católicos.

A esto hay que sumar los increíbles dichos del ministro Viera Gallo, quien declaró respecto al incidente:

“La imagen es una reliquia que está en el corazón de todos los chilenos; es la estrella de nuestra bandera, la madre de nuestra Patria: es un símbolo de nuestra nacionalidad”

Esta reliquia (que reconozco tenía un mínimo valor artístico y un mayor valor histórico), no está en el corazón de todos los chilenos. Esto es mentira, yo soy chileno y lo que pase con la imagen no me va ni me viene. Si hay algo lamentable respecto al accidente es que un objeto histórico fue dañado, pero nada esto tiene que ve con su valor simbólico, el cual corre solo para una parte de los chilenos que gusta de creer en amigos imaginarios. ¡CHILE NO ES UNA TEOCRACIA SEÑOR VIERA GALLO!

Para protestar contra los opus.-fílicos de Muévete Chile y las declaraciones del corrupto de Viera Gallo los invito a modificar el texto de la carta en cuestión con uno que felicite a los auspiciadores de The Clinic, que aunque está muy lejos de ser lo que alguna vez fue, sigue siendo el medio de comunicación masiva más libre de Chile y que con el titular sobre la Virgen del Carmen nos recuerda que Chile no es el Vaticano y que tenemos todo el derecho de reírnos de los espantapájaros metafísicos, los que creen en ellos y sus dogmas.

Según Einstein la Biblia es una leyenda infantil.

Una carta poco conocida de Einstein fue rematada ayer por 170.000 libras esterlinas (unos 170 millones de pesos chilenos) en Inglaterra, informó ayer el diario The Guardian del Reino Unido. Pueden leer el artículo original aquí.

Lo interesante de esta carta es que contiene opiniones de Einstein que son mucho menos conocidas que su cita de “Él (dios) no juega con dados”. Einstein se declaró abiertamente agnóstico durante su vida y si alguna noción de dios tenía no era la de un dios personal, sino la del dios amoral, impersonal e innecesario de los deístas como Spinoza. Sin embargo esto no ha evitado que muchos creyentes religiosos citen sus palabras como evidencia de que Einstein creía en un dios personal.

Pero quizás las nuevas declaraciones hechas en esta carta pueden ayudar un poco al debate sobre la posición religiosa de Einstein:

“La palabra dios para mí es nada más que la expresión y el producto de las debilidades humanas, la Biblia una colección de leyendas honorables, pero aún primitivas que son no obstante bastante infantiles. Ninguna interpretación, no importa que tan sutil, puede (para mí) cambiar esto.”

Además la carta incluye otras declaraciones respecto al judaísmo:

Para mí la religión Judía como todas las otras es una encarnación de las supersticiones más infantiles. Y el Pueblo Judío al que pertenezco encantado y con cuya mentalidad siento una profunda afinidad, no tiene cualidades diferentes para mí que todos los otros pueblos. Según mi experiencia, ellos (los judíos) no son mejores que otros grupos humanos, aunque son protegidos de los peores cánceres debido a una falta de poder. De otra manera no puedo ver nada “elegido”, respecto a ellos.”

Obviamente un par de citas de Einstein no resuelven el conflicto entre ciencia y religión, pero si ayuda a que los religiosos (especialmente cristianos) no secuestren la figura de Einstein para sí mismos y las citas específicas respecto al judaísmo dejan claro que Einstein consideraba la religión de su pueblo una superstición infantil.